Se suele decir que los grandes clásicos resisten el paso del tiempo. Y si hiciera falta una prueba de esta afirmación, nada mejor que los casi quince mil versos escritos para contar la guerra de Troya. Versos que se traman alrededor de pasiones tales como la ira, el arrebato, el deseo de venganza, los celos; o en torno a valores, como la lealtad, el amor filial, la astucia; los cuales, para bien o para mal, no nos han abandonado. En "La Odisea", Ulises emprende su viaje de regreso a Ítaca, desde los campos troyanos. Arrasa con todas las dificultades que se le presentan, durante su eterno viaje, con su fuerza física; pero muchas veces acude a su inteligencia o astutos recursos. Mientras tanto, Penélope, su esposa, sufre el asedio de pretendientes que durante años quieren desposarla, convencidos de que su esposo no volverá. A diferencia de "La Ilíada", que establece una compleja relación entre seres mortales y divinidades, "La Odisea" habla, en gran medida, sobre el caos político y económico.
HOMERO
Homero siglo VIII a. C., es el nombre dado al aedo griego antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas ?la Ilíada y la Odisea?. Desde el periodo helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no solo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales. No cabe duda de que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.