Vincent invita a Paul Gauguin, su mejor amigo, a pintar juntos en la Provenza. Mientras espera su llegada, retrata su habitación. En las paredes, cuelgan pinturas de girasoles...
Este es un libro sobre un artista que vivía distraído, tal era el encanto que sentía por los colores, el sol y los girasoles que persiguen el sol. Con los ojos, se hacía una verdadera fiesta, y luego plasmaba lo que había visto sobre el lienzo apoyado en el caballete.