Martín descubre a un extraño individuo que prepara una repugnante poción que incluye flores de jacarandá . Curioso, Martín se las arregla para entrar en su departamento, donde conoce al doctor Funes. La poción que preparaba era una fórmula para rejuvenecer, y comprueban que funciona cuando el doctor Funes se convierte en el pequeño Pablo. Pero Pablo es un niño muy singular: bebe café, lee el periódico y sabe muchas cosas. Además, empiezan a desaparecer ancianos en la ciudad, y en su lugar aparecen bebés de pañales... ¿qué está sucediendo?
El tema clásico de la búsqueda de la eterna juventud es visto por este entrañable autor con un humor y una ternura inusuales.