LA FILOSOFÍA TRÁGICA
La filosofía trágica es un libro asombroso porque hay en él algo completamente nuevo, y porque exige algo muy difícil de llevar a cabo: la purificación del pensamiento; sacrificarlo todo -incluyendo cualquier creencia- para comenzar a pensar. Apuesta a resultados heroicos futuros sosteniendo sólo a dos héroes del pasado: Schopenhauer y Nietzsche.De manera extraña para un filósofo, Clément Rosset encuentra en la verdad la única posibilidad del hombre, pero su verdad es la más impiadosa -también la más escandalosa-, es decir, la única útil: olvidar todo lo que damos por sentado, quemar en la hoguera de las ilusiones prejuicios tan fuertes como la moral, la ética, la estética y la filosofía misma, en pos de una "simplicidad fundamental". Cuánto de esa simplicidad fundamental puede ser digerida por nosotros -nada "simples", nada "fundamentales"- es lo que Rosset intenta comprobar.
Traducción de: Ariel Dillon.
CLÉMENT ROSSET
Carteret, Normandía, 1939 - París, 2018 fue alumno de la Ecole Normale Supérieure de París, donde conoció a Althusser y a Lacan. Tras una residencia de dos años en Canadá, en 1967 se instala en Niza, en cuya Facultad de Letras y Ciencias Humanas ejerció la docencia hasta 1998, fecha en la que deja la enseñanza y retorna a París. Sus principales influencias filosóficas apuntan a los sofistas y a los epicúreos, así como a Montaigne, Pascal, Spinoza, Hume y, sobre todo, Nietzsche. Entre sus obras más destacadas se cuentan La fuerza mayor, Lo real y su doble, El objeto singular, El principio de crueldad, Lógica de lo peor, El demonio de la tautología, El régimen de las pasiones, Escritos sobre Schopenhauer y Ruta de noche.
Edad recomendada: Adultos.