En este texto, el destacado investigador ginebrino Philippe Perrenoud ingresa y se extiende sobre un tema recurrente en la discusión didáctica y pedagógica actual: la evaluación de los aprendizajes y su relación con la fabricación de las clasificaciones de las que dependen el éxito y fracaso escolares. La evaluación de los alumnos desentraña la relación entre evaluación y decisión que impregna de sentido las prácticas de evaluación en las que se involucran actores individuales o institucionales, casi siempre provistos de razones cuyas racionalidades son limitadas y, muchas veces, contradictorias. Es, desde esta perspectiva, que el autor se interesa por desplegar en su complejidad el problema de la evaluación de los aprendizajes, como parte de un sistema de acción en el que se articulan diversas lógicas de trabajo: la de la selección y la formación, las del reconocimiento y la negación de las desigualdades.
El abordaje se realiza desde un enfoque sociológico que considera los aportes de Pierre Bourdieu y Michel Foucault, pero sin dejar de lado los de la Didáctica -con las influencias de Yves Chevallard y Linda Allal-, los de la docimología, la psicometría y la psicopedagogía.
El lector no encontrará en estas páginas un modelo ideal de evaluación ni una reflexión acerca de la medida, sino que hallará una presentación de la evaluación formativa como una propuesta que introduce una ruptura con la evaluación tradicional, normativa.
La verdadera evaluación formativa -nos dice Perrenoud- está unida a una intervención diferenciada y adquiere sentido en el marco de una estrategia pedagógica de lucha contra el fracaso y las desigualdades.