LA CONDICIÓN VULNERABLE
La vida humana no puede eludir los conflictos, las rupturas o las incongruencias. Los momentos en los que todo encaja, los instantes solemnes en los que el orden reina, no dejan de ser oasis efímeros que se desmoronan como castillos de arena en la playa. Convertidos en problemas por nosotros mismos, nos formulamos preguntas que nunca podremos responder, pero tampoco podemos dejar de formulárnoslas. Vivimos en un mundo donde el mal, el sufrimiento y la indiferencia están obsesivamente presentes. Nuestra vida no puede esquivar la comedia ni la tragedia. La condición humana es vulnerable, porque los rostros de la finitud son ineludibles. La muerte, la crueldad, el sufrimiento y la pérdida son el sinsentido radical, y cualquier intento de superar este absurdo y de encontrarle una justificación es obsceno. La vulnerabilidad está ligada a una identidad nunca fijada del todo que se construye dentro de un universo de máscaras como el que es, en definitiva, el baile de la existencia.
JOAN-CARLES MÈLICH
Joan-Carles Mèlich Barcelona, 1961 es doctor en filosofía y letras por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde también ejerce de profesor titular de filosofía de la educación. Entre sus libros, destacan Filosofía de la finitud Herder , La lección de Auschwitz Herder , Ética de la compasión Herder y Lógica de la crueldad Herder . Desde hace quince años se ha dedicado a elaborar una «filosofía antropológica de la finitud» en sus diversas expresiones: el cuerpo, el símbolo, el placer, la alteridad, la memoria, el deseo, la contingencia, el silencio y la muerte. En el 2015 inició, con La lectura como plegaria, la publicación de sus Fragmentos filosóficos en Fragmenta, que tienen su continuación en La prosa de la vida. En 2018 publicó Contra los absolutos, un libro de conversaciones con el editor Ignasi Moreta, en 2019 La religión del ateo, en 2022 La experiencia de la pérdida y en 2023 La condición vulnerable. También ha sido uno de los editores del libro Empalabrar el mundo. El pensamiento antropológico de Lluís Duch.
Edad recomendada: Adultos.