Kate Morton retrata en La casa de Riverton los últimos esplendores de la aristocracia inglesa, un mundo de convenciones y secretos atravesado por vehementes pasiones y terribles desengaños. Verano de 1924. Durante una rutilante fiesta de la alta sociedad en Riverton Manor, una preciosa mansión a orillas de un lago, un joven y prometedor poeta se quita la vida. Las únicas testigos de ese dramático hecho, las hermanas Hannah y Emmeline Hartford, no se volverán a hablar nunca más. Invierno de 1999. Grace Bradley, una anciana de noventa y ocho años que otrora fuera doncella en Riverton Manor recibe la visita de una joven directora de cine que está rodando una película sobre el suicidio del poeta. Esa visita convoca los fantasmas del pasado, recuerdos que durante décadas Grace había relegado a lo más profundo de su mente, incapaz de enfrentarse a ellos. «Sin duda, esta australiana nacida en Queensland en 1976 es la escritora del momento». El Cultural
MORTON KATE
KATE MORTON es una autora galardonada y bestseller del Sunday Times y del New York Times. Sus novelas -La casa de Riverton, El jardín olvidado, Las horas distantes, El guardián secreto, La casa del lago, La hija del relojero y Regreso a casa- se han publicado en más de 45 países, en 38 idiomas, y todas han sido número uno en ventas en todo el mundo.
Kate Morton creció en las montañas del sureste de Queensland y ahora vive con su familia en Londres y Australia. Es licenciada en arte dramático y literatura inglesa, y soñaba con unirse a la Royal Shakespeare Company hasta que se dio cuenta de que lo que más amaba eran las palabras que la interpretación. Kate todavía siente una punzada de nostalgia cada vez que va al teatro y las luces se atenúan.
Me enamoré profundamente de los libros de niña y creo que leer es libertad; que leer es vivir mil vidas en una; que la ficción es una conversación mágica entre dos personas -tú y yo- en la que nuestras mentes se encuentran a través del tiempo y el espacio. Me encantan los libros que evocan un mundo a mi alrededor, dando vida a sus personajes y escenarios, de modo que el mundo real desaparece y lo único que importa, de principio a fin, es pasar una página más.