Todos los que han leído el inolvidable Anne, la de Tejados Verdes, que perdura en el tiempo como un verdadero clásico de la literatura juvenil, se fascinarán con la publicación de esta serie de cuentos que L. M. Montgomery escribió una vez que la historia de aquella heroína sutil y valiente había concluido. Anne, la encantadora huérfana, reaparece ahora, casada con el doctor Blythe y madre de hijos ya crecidos, junto con otros personajes de Avonlea y sus alrededores, un grupo de gente tan simpática como singular. Los relatos de este volumen amplían el mundo de Anne y lo enriquecen con calidez y entendimiento. En Historias de Avonlea se evocan anécdotas y recuerdos de la juventud de la autora, hábilmente diseminados en voces de personajes, argumentos y trasfondos delicados. Algunos de los cuentos son románticos, otros psicológicos, todos escritos ese lirismo, esa frescura y un optimismo tan difíciles de encontrar en la literatura actual.
MONTGOMERY LUCY MAUD
Lucy Maud Montgomery fue una periodista y novelista canadiense, especialmente reconocida por las novelas de Ana de las Tejas Verdes. Su madre murió cuando Lucy tenía veintiún meses y su padre se marchó a hacer fortuna y la dejó a cargo de sus abuelos, lo cual sin duda influyó en la futura creación de su personaje más popular. Después de trabajar de maestra, comenzó a colaborar en periódicos locales y fue entonces cuando creó el personaje que cambiaría su vida. Ana de las Tejas Verdes cuenta la historia de dos hermanos, dueños de la granja Tejas Verdes, que deciden adoptar a un niño huérfano pero que, debido a una serie de malentendidos, en lugar de un niño reciben a una niña pelirroja, pálida y llena de pecas que con su alegría y desbordante imaginación cambiará la vida de todo el pueblo. Montgomery narra con mano maestra las experiencias de una niña en un entorno rural. Aunque en un principio, las aventuras de Ana no estaban destinadas a un público en concreto, en las últimas décadas, el libro se ha convertido en un clásico de la literatura infantil.