Los naipes didácticos son juegos creados para estimular el lenguaje oral y escrito, tanto en el idioma materno como en la lengua extranjera. El juego opera como un "banco de pruebas", que desestructura juicios calificativos, como por ejemplo: "el que se equivoca es el que no sabe", el error y el acierto quedan neutralizados. Se puede volver a probar y eso eleva el nivel intelectual de la persona. A medida que el niño va adquiriendo confianza en una estructura gramatical se puede jugar con el mismo mazo utilizando otra estructura gramatical diferente o más compleja. Así, el desafío, del juego cambiará.