"En una sociedad profundamente medicalizada, en la que todos
estamos convencidos de que existe un remedio para nuestra
enfermedad, ponerse enfermo ha pasado a ser un hecho normal
y cotidiano; pero lo normal no es estar enfermo: lo normal sería
gozar de buena salud. Esta aceptación inconsciente hace que se
descuiden prácticas saludables preventivas muy simples cuando
cualquier método preventivo resulta, tanto a corto como a largo
plazo, la mejor «cosecha» para tu bienestar.
Tú eliges, ¿cuidarte o curarte?