ESTUDIOS COMPLETOS - AJEDREZ
Richard Réti 1889-1929 fue uno de los mejores jugadores del mundo en las primeras dos décadas del siglo pasado. Fundador junto con Nimzovich del hipermodernismo, aportó a la teoría del ajedrez un enfoque posicional y estratégico, alejado de la especulación material del corto plazo y de las pequeñas ventajas pasajeras. En el año 1924 derrotó al entonces campeón mundial José Raul Capablanca, en el torneo de Nueva York, con un sistema de juego que lleva su nombre Apertura Réti . Capablanca llevaba ocho años sin ser derrotado. Este libro se sumerge en el fascinante universo de los finales artísticos, especialidad, entre otras, del genial Réti. Está actualizado y contrastado con los potentes módulos de análisis actuales. Sin embargo, resulta enriquecedora la observación del británico Frank Healey 1828-1906 , especialista en la composición ajedrecística: 'Los problemas constituyen ciertamente la poesía del ajedrez. Bajo una forma distinta, les solicitamos a las humildes tareas del problemista la misma profundidad imaginativa, la misma ágil percepción de la belleza y la misma fecundidad creativa que le requerimos al poeta. Sin llevar la analogía demasiado lejos, podríamos afirmar que las 32 piezas conforman el alfabeto del compositor, que el tablero es la hoja de papel y que las posiciones que se inscriben en él son comparables a un buen número de estrofas.'
Edad recomendada: Adultos.
RETI RICHARD
Richard Reti nació el 28 de mayo de 1889 en Pezinok, entonces parte del Imperio Austrohúngaro, y murió el 6 de junio de 1929 en Praga. Fue uno de los principales exponentes del ajedrez hipermoderno, junto con Nimzowitsch y Breyer. Su enfoque revolucionó el juego al proponer el control del centro desde los flancos, lo que dio origen a la Apertura Reti. Derrotó al campeón mundial Capablanca en Nueva York 1924, rompiendo una racha de ocho años invicto. Además de jugador, fue un destacado compositor de finales y autor de obras clásicas como Nuevas ideas en ajedrez. En 1925 estableció un récord mundial al jugar 29 partidas simultáneas a ciegas. Su legado sigue influyendo en el ajedrez moderno.