En Espantapájaros los protagonistas ya no son las cosas sino los mecanismos  psíquicos, los instintos, las situaciones de omnipotencia, de agresividad,  de sublimación, puestas en acción en textos de un lenguaje expresionista,  fáustico, en un clima del más riguroso humor poético. Aunque está objetivada  en situaciones concretas, expresada en imágenes significativas, la temática  parecería querer ejemplificar, por lo definidos, algunos de los movimientos  fundamentales de ese fondo oscuro y turbulento del yo.