Dígale a una mujer embarazada que el niño que lleva puede oír su voz o experimentar el afecto de su madre; y ella seguramente estará de acuerdo. Las madres siempre han intuido algo que los científicos acaban de descubrir: que el niño que va a nacer es una persona profundamente sensible; capaz de establecer desde el seno materno una sólida relación con sus padres y con el mundo externo. Por eso; para ayudar a los padres a comunicarse con el niño que va a nacer; el doctor Thomas Verny y Pamela Weintraub han creado un singular programa de nueve meses de duración. Con estas originales técnicas; tanto la madre como el padre podrán comunicarse con el bebé; consolidando el vínculo que; a través de toda la vida; unirá a los tres; transformando así el período de gestación en una experiencia de afecto y confianza.