Tener más edad es experimentar nuevas relaciones humanas: es un privilegio que muchos no conocerán. También, para algunos, es el momento que sólo habían imaginado al preguntarse qué sentirían sus mayores, alcanzarlos, en algún sentido, y por lo tanto relativizar la distancia entre generaciones. La vejez tal vez sabe algo en definitiva: no hay que hacer una montaña de un grano de arena. La vejez es como el exotismo: los otros vistos de lejos por ignorantes. La vejez no existe. El tiempo en el que se empapa la edad avanzada no es la suma acumulada y ordenada de los acontecimientos del pasado. Es un tiempo palimpsesto; todo lo que está escrito en él no se encuentra y sucede que las escrituras más antiguas son las más fáciles de sacar a la luz. La enfermedad de Alzheimer no es sino una aceleración del proceso natural de selección por el olvido al término del cual resulta que las imágenes más tenaces, cuando no las más fieles, son a menudo las de la infancia. Nos alegremos o lo deploremos, esta comprobación implica una parte de crueldad y hay que admitirlo: todo el mundo muere joven.
AUGE MARC
Marc Augé 1935-2023 fue un antropólogo y etnólogo francés, reconocido por sus estudios sobre la modernidad y la identidad en los espacios urbanos. Fue director de la École des Hautes Études en Sciences Sociales en París y desarrolló el concepto de no-lugar, que describe espacios de tránsito como aeropuertos, autopistas y supermercados, donde las personas no establecen relaciones significativas.
A lo largo de su carrera, investigó comunidades en África, América Latina y Europa, explorando la relación entre cultura y espacio. Entre sus obras más influyentes se encuentran Los no lugares: Espacios del anonimato 1993 , El tiempo en ruinas 2003 y Elogio de la bicicleta 2009 . Su trabajo ha sido fundamental para la antropología contemporánea y el estudio de la globalización.