A la manera de los grandes relatos de terror de los maestros del género y como homenajeando a ese genial precursor que fue Edgar Allan Poe -y a sus historias más espeluznantes-, Carlos Schlaen cuenta en El tercer conjuro una historia pavorosa. Desesperado y febril, Lucas, a la vez protagonista y víctima de esta historia atroz, relata los escalofriantes acontecimientos que comienzan con un desperfecto de su auto, continúan en un viejo convento abandonado y parecen culminar en una autopista poblada de autos... y de espectros. El tercer conjuro es una negra historia de terror. Hay que entrar en ella como se entra al cine a ver "una de medio": dispuestos a asustarnos.