En su prólogo de 1916, Lugones explica su propósito de analizar y valorar el Martín Fierro como la obra fundacional de la poesía épica argentina, y al mismo tiempo ratifica su visceral rechazo al sufragio universal, que precisamente ese año sería llevado a la práctica por primera vez. Con una pasión que excede a sus contradicciones ideológicas, el gran poeta emprende en esta obra monumental un minucioso y sistemático análisis y puesta en valor del poema de Hernández, al que instala como el "poema nacional", a la par que legitima al gaucho como arquetipo de la argentinidad.
LUGONES LEOPOLDO
Leopoldo Antonio Lugones Argüello nació en Villa de María del Río Seco, Córdoba, el 13 de junio de 1874 y murió en San Fernando, Buenos Aires, el 18 de febrero de 1938. Se trasladó a Buenos Aires en 1895, donde trabajó en el diario El Tiempo y fundó junto a José Ingenieros el periódico La Montaña. Fue director de la Biblioteca Nacional de Maestros y realizó viajes a Europa, residiendo en París entre 1911 y 1914. Colaboró en La Nación, obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1926 y en 1928 fundó la Sociedad Argentina de Escritores.