El lobo-hombre: En estos cuentos, escritos entre 1945 y 1952, la desbordante imaginación del ya mítico Boris Vian parece no imponerse límites: desde el lobo-hombre que, invirtiendo la conocida leyenda del hombre-lobo, «se estrena» en un hotelucho de Montmartre hasta la bailarina del Bronx que sólo se excita atropellando perros y personas con un taxi, todo es posible. Por estos relatos también circulan pícaros y chiflados de toda índole, fauna pintoresca que a Vian le sirve para crear esas situaciones grotescas, absurdas e hilarantes que son tan familiares en su obra y que nos invitan a compartir el frenético mundo de la inmediata posguerra en el que él agotó su corta vida.
VIAN BORIS
10-03-1920 23-06-1959 Ingeniero, cantante, trompetista, inventor, locutor, escenógrafo y traductora, gran aficionado a la música de jazz, también se dedicó al teatro, la ópera y el cabaré. Vivió casi con furor sus cortas, inquietas e intensas vidas paralelas, todas ellas en el efervescente escenario parisino de la posguerra. Vian firmó una decena de obras de literatura, la letra de cientos de canciones y varios libretos de ópera. Dentro de su producción literaria, que se caracteriza por un estilo insólitamente violento de imágenes revulsivas, cabe destacar las novelas La espuma de los días, La hierba roja, El arrancacorazones, Escupiré sobre vuestra tumba y Todos los muertos tienen la misma piel y también Las hormigas, El Lobo-Hombre y Otoño en Pekín.