Javier Rovella ha logrado hacer evolucionar el chiste de elefantes a un grado superior, donde su héroe realiza trucazos con las tres dimensiones, los golpes crueles de mala suerte, los homenajes a la Historia del Arte y hasta las crisis de identidad. Spoiler alert: ¿es Dante el Elefante un verdadero elefante? . Gracias a Javier, y sobre todo a Dante, que soporta los espantosos percances ideados por su autor, con valor, entereza y hasta una sonrisa llena de compasión, insinuada por el tenue relieve de un cachete.