Cuando Melba Sundling sacó a pasear a su perro esa mañana jamás imaginó que acabaría descubriendo un pedazo de muslo humano envuelto en un saco. Con una prosa tan realista como evocadora, Gordon nos ofrece un absorbente relato de intriga y suspenso ambientado en las entrañas de las comunidades beatnik y gay del San Francisco de los años 60.