Aunque su lengua materna era el polaco, Joseph Conrad escribía en el inglés certero, deslumbrante y barroco que había aprendido leyendo a Shakespeare mientras servía como marino mercante. Su obra literaria alcanza uno de sus puntos culminantes en esta breve pero magistral El corazón de las tinieblas, que recoge parte de sus experiencias a bordo de un barco de vapor en el río Congo. Las enigmáticas últimas palabras de Kurtz, «¡El horror! ¡El horror!», nos hablan de dos de las grandes preocupaciones del autor: los excesos de la colonización europea en África y la amoralidad intrínseca del ser humano.
CONRAD JOSEPH
Joseph Conrad Konrad Korzeniowski nació en Berdichev, Ucrania, en 1857, en una familia de la nobleza polaca. Murió en 1924, en Bishopsbourne, Kent. Durante su juventud fue marino. Luego, aunque su primera idea fue radicarse en París y ser un escritor francés, la vida lo llevó a convertirse en uno de los grandes clásicos de la literatura inglesa del pasado siglo. Sus originalísimas novelas -traducidas a todos los idiomas y llevadas al cine muchas de ellas- convierten la aventura marítima o exótica en una búsqueda iniciática a través de la prueba de la voluntad.