Al llegar la primavera, Tristán, el juglar, desea retomar su oficio en la plaza, pero descubre que ha perdido la memoria para narrar. Entonces acude a Aletea Luna, una bruja distraída cuyos errores en las recetas generan variantes en los relatos de Tristán. Aunque el público inicialmente se enoja, luego se entusiasma con intervenir y tejer, entre todos, la trama de los buenos relatos. Una hermosa historia de Pilar Muñoz Lascano para indagar en los mecanismos de la tradición oral.