El arte desborda ampliamente el taller de plástica y atraviesa numerosas  áreas curriculares, prácticas y escenarios: hay arte en las paredes de las  instituciones, en los libros y materiales para la enseñanza, en los nuevos  dispositivos tecnológicos... Hay expresiones del arte en las producciones de  los chicos y jóvenes, en los actos escolares y en las visitas y salidas a la  ciudad...  Fiarte en la enseñanza vincula las experiencias estéticas con lo cotidiano,  con el cuerpo, con la acción y con la creación. Un arte que nos es común a  todos y no queda restringido a los "talentosos"; una actividad humana  potente para expresarnos, comunicarnos y desarrollar una vida más digna, más  reflexiva y más justa.  El lector encontrará en este un texto rico en desarrollos teóricos,  entramado con el relato de proyectos escolares, actividades y propuestas  concretas de intervención en las aulas. Una invitación a redescubrir y poner  en valor lo mejor de nuestras tradiciones y legados y a delinear e inventar  prácticas de enseñanza que convoquen a conocer sin resignar la emoción y la  imaginación.