Aun si se es optimista, la vida de Viki es una catástrofe total.
Su madre: muerta. Su padre: permanentemente borracho.
Su corazón: roto. Buenas razones, incluso para el más fuerte,
para perder el control y terminar durmiendo con un chico que
considera un completo idiota: Jay Feretty.
Pero el rechazo rápidamente se convierte en amor. Y justo
cuando Viki cree que su mala suerte está a punto de cambiar,
descubre algo sobre Jay que revolucionará su mundo.