Gabriel ha renunciado a la normalidad de la vida para perderse en una dolorosa búsqueda de su lugar en el mundo.
A sus treinta y un años inicia esta narración en la que vuelve sobre sus pasos para intentar descifrar cómo ha llegado a convertirse en el hombre que es ahora.
Con una prosa tan hermosa como desgarradora, Piedad Bonnett nos habla de la soledad, la angustia y la posibilidad de redención de un hombre que cae hasta tocar fondo.