Congregadas bajo el denominador común del género cómico, las farsas y comedias de Moliére fueron un instrumento de crítica al mundo de su época. Irónico, mordaz, el dramaturgo y actor francés condena en Don Juan los vicios del cinismo y la hipocresía, creando un personaje inolvidable que ha sido interpretado por los más destacados actores de la historia del teatro. Otro gran dramaturgo, Bertolt Brecht, definió al Don Juan como el portador de un mensaje revolucionario que se demora en ser integralmente leído.
MOLIERE
Molière, cuyo nombre real era Jean-Baptiste Poquelin, nació en París en 1622 y fue uno de los dramaturgos más importantes del teatro francés. Abandonó una carrera segura como tapicero real para dedicarse al teatro, fundando la compañía L'Illustre Thé tre. Tras años de dificultades, logró el favor de Luis XIV, quien lo protegió y apoyó. Sus obras, como "Tartufo", "El avaro" y "El enfermo imaginario", combinan sátira social con comedia ingeniosa. Murió en 1673 tras una representación de su última obra, dejando un legado que transformó el teatro occidental.