En 1923, a la temprana edad de 35 años, moría una de las cuentistas más sutiles de las letras inglesas del siglo XX. Su nombre quedó, sin duda alguna, entre los de aquellos narradores extraños y delicados, de escritura tenue aunque precisa, que construyeron sobre un recuerdo, un momento fugaz pero significativo de sus historias, toda una tendencia de la narrativa contemporánea. El Diario de Katherine Mansfield, publicado por primera vez por su marido, el ensayista John Middleton Murry en 1933, está estrechamente emparentado con su obra de ficción, pero dotado de mayor vibración trágica, profunda desesperanza y una perspectiva íntima que suscita una lectura simpática y cercana.
MANSFIELD KATHERINE
Wellington, 1888-1923 . Katherine Mansfield, escritora neozelandesa de origen británico, se instaló en Londres a los 18 años para estudiar música y comenzar su carrera como escritora. Sus relatos, de carácter poético, delicado e irónico, destilan una honda y sutil sensibilidad, capaz de captar con maestría los estados de ánimo de sus personajes. Con un estilo heredado de Chèjov, sus cuentos se sitúan en los albores de las nuevas formas literarias que habrían de nacer en el siglo XX. Aquejada de tuberculosis, Mansfield falleció a los 35 años de edad, tras pasar los últimos cinco años de su vida buscando un remedio para su enfermedad.