Las explicaciones infantiles de la realidad no son una copia directa de las ideas de los adultos, sino que presentan una enorme originalidad. Niñas y niños tratan de dar sentido al mundo que los rodea a partir de una información fragmentaria al mismo tiempo que aplicas sus instrumentos intelectuales en formación. El resultado son concepciones que tienen un enorme interés para el psicólogo y para el educador, pues determinan como entienden lo que se les enseña en la escuela y fuera de ella. Pero no resultan fáciles de estudiar, pues se trata de ideas solo parcialmente elaboradas y que, al mismo tiempo, resultan tan evidentes para los sujetos que las usan que no se sientan obligadas a expresarlas.