Posee tal grado de vitalidad que hasta hoy me sigue perturbando." Yukio Mishima, Quimera "El realismo del Sr. Tanizaki" Once relatos de amor de asombrosa belleza y refinado erotismo. Estas historias de perversidad inquietante, cuidadosamente escogidas entre la inmensa producción de uno de los grandes autores de la Modernidad japonesa, abarcan veintiséis años del mejor Tanizaki: desde el clásico "Tatuaje" hasta el divertido "La gata, el amo y sus mujeres", pasando por el turbador "Los pies de Fumiko" o el magistral "El segador de cañas". Muchos de ellos inéditos y traducidos por primera vez del japonés, los cuentos seleccionados por el especialista de la literatura japonesa Carlos Rubio nos conducen con ironía, sensualidad y sabiduría a todas las facetas del amor y sus ramificaciones más transgresoras: sadomasoquismo, voyerismo, travestismo o fetichismo. Once caminos para adentrarnos en un gozoso imperio de los sentidos: un viaje del que el lector sale transformado. "El escritor japonés más sobresaliente del siglo xx." Howard Hibbett Universidad de California
TANIZAKI JUNICHIRO
Junichiro Tanizaki Tokio, 1886-Yugawara, 1965 nació en una próspera familia de comerciantes, pero en 1894 llegarían la ruina, las deudas y una serie de humillaciones que marcarían al joven Junichiro y, con ello, la psicología de sus futuros personajes. De precoz vocación literaria y avidez lectora, estudió literatura japonesa en la Universidad Imperial de Tokio y se interesó por las letras occidentales. La temprana influencia de autores como Poe y Wilde se revela en cuentos como «El tatuador», de 1910, cuando empezó a escribir artículos periodísticos y piezas breves de narrativa, poesía, teatro y ensayo. La primera etapa literaria de Tanizaki muestra esa fascinación por un Occidente al que no viajó nunca, pero desde 1926 y en su madurez regresaría a los temas y motivos del Japón tradicional: en 1933 publica su célebre ensayo El elogio de la sombra y en 1949 recibe el Premio Imperial de Literatura por La madre del capitán Shigemoto. Su obra La llave, una trasgresora correspondencia erótica, desató la polémica en 1956, y en 1964 fue el primer japonés en ser elegido miembro honorario de la American Academy of Arts and Letters, lo que confirmó a Tanizaki como puente literario y artístico fundamental del siglo XX entre Oriente y Occidente.