Pasa algo muy especial con los cuentos de Quiroga y es que nunca se agota el interés que despiertan. A diferencia de otros autores clásicos que se leen en determinado momento de la vida, Horacio Quiroga acompaña al lector en todas sus edades. No es necesario comenzar con los aterradores relatos con los que comencé yo para disfrutarlo. Cualquier chico puede hacerlo con sus maravillosos Cuentos de la selva para niños. Están también esos relatos ideales para la transición entre la infancia y la adolescencia como son «Anaconda» y «El regreso de Anaconda»; o las historias de vampiros y muertos vivos que atraviesan su obra, tan a gusto de los más jóvenes. El lector preocupado por la realidad puede cruzarse con cuentos como «Los mensú» o la mayoría de los relatos reunidos en Los desterrados. El relato social, el testimonio crudo y duro de un mundo injusto, es una de las constantes de estos Cuentos Completos.
A un siglo de su libro más popular, el ya recordado Cuentos de amor de locura y de muerte, Quiroga es un autor que no envejece, sino que madura como los buenos vinos. Sergio Olguín.
QUIROGA HORACIO
Nació en Salto, Uruguay el 31 de diciembre de 1878
Falleció el 1 de febrero de 1937
GéneroLiteratura y ficción
InfluenciasRudyard Kipling, Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Edgar Allan Poe.
Horacio Silvestre Quiroga Forteza fue un novelista, poeta y sobre todo cuentista uruguayo.
Escribió historias que, en sus escenarios selváticos, utilizan lo sobrenatural y lo extraño para mostrar la lucha del hombre y el animal por sobrevivir. También se destacó por retratar enfermedades mentales y estados alucinatorios. Su influencia se puede ver en el realismo mágico latinoamericano de Gabriel García Márquez y el surrealismo posmoderno de Julio Cortázar.