Cuatro cuentos policiales Cuatro cuentos policiales. Cuatro cuentos para mantenerte en el borde de la silla. Cuatro cuentos que no dejan nada librado al azar. Cuatro cuentos para no parar de leer. "La carta robada" de Edgar Allan Poe es un clásico policial de enigma en el que lo obvio no es lo más evidente. Solo se trata de saber ver, con otra mirada. "El tren desaparecido", de Arthur Conan Doyle nos trae al inigualable Sherlock Holmes frente a la desaparición de un tren entre dos estaciones. Lo que resulta físicamente imposible, ¿puede tener una explicación lógica? "Frente de tormenta" de Vicente Battista nos introduce en el mundo de los delincuentes: una pareja huye y a través de sus ironías vislumbramos sus rencores y delitos. Está por desatarse la tormenta. "El centro de la telaraña" de Fernando Sorrentino y Cristian Mitelman nos sorprenderá tanto o más que a su protagonista. ¿En verdad somos inocentes hasta tanto no cometamos un delito?
POE EDGAR ALLAN
Hijo de actores ambulantes que nunca conoció, Edgar Allan Poe fue acogido al cumplir dos años por la familia de un comerciante que marchó a Inglaterra en 1815. Cursó sus primeros estudios en internados de Londres y Stoke Newington. Asistió brevemente a la Universidad de Virginia y a la academia militar de West Point. En 1827 publicó Tamerlan y otros poemas, que incluía versos escritos a los catorce años. Ocupó su vida en bares, salas de juego y tribunales de justicia; colaboró con efímeras publicaciones y se enemistó con todos sus colegas. En 1833 The Saturday Visitor premió su Manuscrito encontrado en una botella. Tres años después se desposó con su joven prima y acometió la redacción de las más altas historias de terror y suspense del siglo, prefigurando la literatura del siguiente. En 1841 Los crímenes de la rue Morgue inauguró el género policial. Edgar Allan Poe sobrevivió tres años a la muerte de su esposa. Vencido por el delirium tremens, murió el 7 de octubre de 1849 en la sala común de un hospital de Baltimore.