Recorrido histórico por los diferentes sentidos desplegados en torno a la menstruación y por las distintas maneras de gestionar la experiencia menstrual a través de toallitas, tampones y otros productos por parte de la industria del cuidado femenino, a lo largo del siglo XX y hasta nuestros días.
No hace tantas décadas, las mujeres usaban retazos de telas para contener y enmascarar la menstruación. Éstos se manchaban, se lavaban, se escondían, se reutilizaban y se ocultaban otra vez. La invisibilización del sangrado -secreto femenino por excelencia- fue históricamente un mandato constitutivo del "hacerse señorita".
Ya en el siglo XX, la industria del cuidado femenino instaló una forma moderna de menstruar y proclamó la "liberación" de las mujeres. Lo descartable de las toallitas y los tampones no tardó en deslizarse simbólicamente a cierta concepción del cuerpo menstruante: sucio y fuera de moda, y sin embargo útil para el trabajo y la maternidad.
En este libro, Eugenia Tarzibachi traza un exhaustivo recorrido histórico por los significados económicos, sociales y culturales que fueron construyéndose en torno a la experiencia de la menstruación, y demuestra por qué ésta no es un asunto individual y privado -mera "cosa de mujeres"- sino social y político.