CONTEMPLACIÓN
Contemplación Betrachtung , primer libro que publicó Franz Kafka, nos ofrece dieciocho relatos que permiten reconocer con claridad el mundo y estilo kafkiano: la perplejidad, la incertidumbre, la tensión entre el individuo y la familia o los problemas de comunicación, y todo ello visto desde la perspectiva de un observador impasible que trata de comprender la realidad sin conseguirlo nunca del todo.
Edición bilingüe, con ilustraciones de Guridi y prólogo de Juan Frau.
FRANZ KAFKA
Franz Kafka Praga, Imperio austrohúngaro, actual capital de República Checa; 1883 - Kierling, Austria; 1924 nace en una familia judía de clase media, y su vida estuvo marcada por la difícil relación que mantuvo con su autoritario padre. Su infancia y su juventud transcurren en una Praga que forma parte del imperio austrohúngaro, todavía en vigor cuando se publica Contemplación, y su lengua materna y literaria es el alemán. Su vida adulta se desdobla entre las rutinarias jornadas en la compañía de seguros y las horas dedicadas a su vocación literaria. Contemplación, su primer libro, aparece en 1912, año en que compone algunos de sus relatos más célebres, como La metamorfosis o La condena. Es autor de obras fundamentales del siglo XX, como El proceso o El castillo, que dejó inconclusas. Fue su amigo Max Brod quien, contra la voluntad explícita de Kafka, hizo posible su publicación póstuma. Tiene el honor de haber dado origen a una palabra: el adjetivo kafkiano.
Edad recomendada: Adultos.
KAFKA FRANZ
Franz Kafka es considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX. Desarrolló su carrera literaria en alemán, ya que pertenecía a la minoría germanoparlante de Bohemia, en aquel tiempo todavía bajo el dominio del Imperio Austrohúngaro. En 1912 publicó la antología Contemplación y en 1915 vio la luz su obra más conocida, La transformación. Kafka enfermó de tuberculosis y escribió muchos de sus cuentos mientras permanecía convaleciente. Tras varias bodas sin consumarse y debido a su delicado estado de salud, decidió mudarse a Berlín para concentrarse en su obra. En 1924 su salud se agravó notablemente y falleció el 3 de junio de ese mismo año. La mayor parte de la obra de Kafka permanecía inédita en el momento de su muerte. Poco antes de morir le encargó a su mejor amigo, Max Brod, que destruyera una maleta donde estaban todos sus textos. Sin embargo, Brod decidió supervisar la publicación de su obra, que acabó por convertirse en un éxito internacional.