CONSUELO DE LA FILOSOFÍA
A lo largo del milenio que separa el final de la Antigüedad del Renacimiento, la autoridad de Boecio fue tal que sólo podía compararse con la de Aristóteles y Agustín de Hipona. Esta celebridad se debió, sobre todo, a su última obra, el Consuelo de la filosofía, escrita mientras aguardaba su ejecución en la cárcel de Pavía, que lo elevó a la categoría de sabio ejemplar.
El texto no sólo muestra lo que la filosofía puede ofrecer al individuo en términos morales, sino que es además un extraordinario compendio de las doctrinas de los filósofos clásicos: Platón, Aristóteles, Séneca, Virgilio, Horacio, Cicerón, Ovidio, Plutarco y Juvenal, para quienes la sabiduría consistía en llevar una vida bondadosa, digna y respetable.
Una obra cuyo influjo perduró, más allá de la filosofía, en las obras de grandes literatos como Chaucer, Boccaccio y Dante.
Edad recomendada: Adultos.
BOECIO
Boecio, cuyo nombre completo era Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio en latín: Anicius Manlius Torquatus Severinus Boethius y también fue conocido como San Severino Boecio Roma, c. 480-Pavía, 524 525 , fue un filósofo y poeta latino romano, actividad que compaginó con su faceta como estadista, político, traductor de filosofía griega y autor de tratados sobre distintas disciplinas como la música, la aritmética o la astronomía.