La desigualdad educativa en relación a las condiciones de vida de las y los jóvenes ha sido ampliamente estudiado. Si bien existe una vasta literatura sobre ello, en este libro exploramos otras problemáticas y aspectos de la desigualdad que suelen opacarse frente a procesos más amplios, de más larga data y vinculados casi exclusivamente a la cuestión socioeconómica. De esta manera, proponemos pensar la desigualdad y sus efectos como un proceso en el que intervienen condiciones macro estructurales, pero también la capacidad de agencia de los sujetos en la medida en que toman decisiones fundadas en deseos y aspiraciones específicas, no linealmente derivadas de su procedencia social. Por otro lado, y junto con ello, se analizan las propuestas que diseñan las instituciones educativas que intentan constituirse como alternativas para influir en lo que entienden como "acumulación de ventajas" para ofrecer a los y las jóvenes que se acercan a ellas.
Planteada en estos términos, el problema de la desigualdad se vincula no sólo con la transmisión del currÍculum, sino también con procesos propios de la cotidianeidad escolar como la convivencia y participación política. Así, los distintos capítulos recorren problemáticas, sujetos y prácticas relacionados a estas dimensiones poco analizadas en clave de desigualdad, tales como: la escuela y el reconocimiento de las diferencias, la propuesta educativa de escuelas internacionales, los estudiantes en bachilleratos populares y las condiciones de participación política en establecimientos educativos de gestión pública y privada.