En una zona de secano andaluza, una joven está a punto de casarse. Parece que le esperan unas bodas tranquilas, pero sus previsiones se van al traste cuando un antiguo novio reaparece dispuesto a recobrar el amor perdido. Esa es la chispa emocional que desata el drama en Bodas de sangre, la inolvidable tragedia con la que Federico García Lorca se consagró en el mundo del teatro. El argumento de la obra se inspira en una noticia aparecida en 1928 en la crónica de sucesos de los diarios, pero Lorca tuvo la maestría necesaria para convertir lo particular en universal y lo real en mítico. Bodas de sangre es, en efecto, mucho más que la mera exposición de un hecho criminal. Apoyándose en su sabio sentido de la construcción dramática, en su conocimiento profundo del alma de sus personajes y en su dominio pleno del lenguaje poético, Lorca fue enlazando los temas del amor ilícito, la honra y la venganza hasta levantar un drama inolvidable sobre el poder de la fatalidad, la fuerza de la pasión y la tiranía de la muerte.
GARCIA LORCA FEDERICO
Federico García Lorca fue uno de los poetas y dramaturgos españoles más influyentes del siglo XX. Su vida estuvo marcada por una profunda conexión con el arte y la literatura desde una muy temprana edad. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Granada y más tarde se trasladó a Madrid, donde se relacionó con influyentes escritores y artistas de la Generación del 27, como Luis Buñuel o Salvador Dalí. El trabajo de Lorca es conocido por su estilo lírico, emocional y simbólico. Sus obras teatrales, como Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba, exploraron temas como la pasión, la opresión y la tradición en un contexto rural español. Además de su prolífica carrera como dramaturgo, Lorca también se destacó como poeta, con obras maestras como Romancero gitano. Su vida fue trágicamente interrumpida por la Guerra Civil Española y fue ejecutado por su afiliación política el 19 de agosto de 1936.