Comer bien, descansar, moverse, tener pensamientos positivos... Cuando todo está en equilibrio, nos sentimos plenas, sin importar la edad. En este libro, Andrea Frigerio devela todos sus secretos: cómo mantiene su figura sin obsesionarse con el gimnasio y las dietas, qué hizo para dejar de fumar, cómo vive el paso del tiempo, y qué herramientas la ayudan a mantenerse en calma y disfrutar del presente. Asimismo, habla sin filtro sobre el sexo, las relaciones amorosas, los embarazos, la crianza de los hijos, los nietos y la menopausia.
Defensora de una belleza natural, la actriz y emprendedora recomienda tratamientos estéticos no invasivos y comparte los consejos de sus abuelas que aplica día a día, a la vez que incluye el aporte de sus profesionales de confianza, desde dermatólogos, kinesiólogos y nutricionistas hasta instructores de mindfulness.
Belleza emocional es una invitación a recuperar la sabiduría que llevamos dentro para estar bien y vivir con alegría más allá de cualquier circunstancia.
«Desde hace unos años me empezó a suceder cada vez con más frecuencia que se me acercan mujeres de cualquier edad a preguntarme de todo. Lo hacen en ámbitos públicos restaurantes, teatros, cines, aviones y formulan todo tipo de consultas, que en general empiezan con: 'Andrea, ¿cómo hacés?' o '¡Yo quiero llegar a tu edad como vos!', además de preguntas puntuales vinculadas con la piel, las uñas, el pelo, los dientes y mis hábitos de vida qué como, cuánto duermo, qué deporte practico, quién es mi médico, si me hago cirugías... . Les contesto sin ningún filtro, incluso cosas muy íntimas, casi como si fueran parte de mi familia. Si alguien me para y me pregunta, respondo sin obviar detalles. Y muchas veces me pasa que me escuchan con atención y cuando termino de contarles todo, me dicen: 'Ah, qué viva, si hacés todo eso, seguro que vas a estar bien'. ¡Y sí! Hay que hacer algún esfuerzo y un poco de sacrificio, pero estar bien es posible. Yo vivo y disfruto la vida, pero también la cuido. Por eso pensé en escribir este libro, dirigido a todas esas mujeres que me paran por la calle para conocer mis secretos.»
Andrea Frigerio