AY, MIS ANCESTROS !
Somos menos libres de lo que creemos. Como eslabones de una cadena de generaciones, a veces tenemos que "pagar las deudas" de nuestros antepasados. Lo queramos o no, una especie de lealtad invisible nos impulsa a reproducir situaciones dolorosas vividas por ellos. A partir de la integración del psicoanálisis, el psicodrama y el enfoque sistémico, y con el aval de más de cincuenta años de práctica profesional, la autora de esta obra emblemática nos ofrece las herramientas para comprender los complejos vínculos que subyacen a toda estructura familiar e inciden en nuestra realidad, y así escapar de ese destino repetitivo de nuestra historia y reconquistar la libertad. Anne Ancelin Schützenberger, pionera de la psicogenealogía, introductora de ideas como el síndrome de aniversario, la deuda familiar y el genosociograma, al escribir este estudio se basó en numerosos e impresionantes casos extraídos de su larga experiencia en el análisis clínico, pero también en maravillosos ejemplos históricos y literarios, para presentar las claves de la terapia transgeneracional. La obra resultante, pieza fundamental en el desarrollo del enfoque integrativo, explica con claridad la importancia del daño provocado por los secretos de familia y por los "no-dichos"; de esta manera expone cómo las desgracias, el sufrimiento y las enfermedades se transmiten entre generaciones y hasta qué punto ser conscientes de ello puede resultar liberador.
Edad recomendada: Adultos.
SCHUTZENBERGER ANNE ANCELIN
Anne Ancelin Schützenberger 1919-2018 fue una psicóloga, abogada y profesora francesa, pionera en el campo de la psicogenealogía. Nacida en Moscú y criada en París, participó en la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde se especializó en psicología social en EE. UU., colaborando con figuras como Margaret Mead y Gregory Bateson. Fue profesora emérita en la Universidad de Niza y una de las primeras en introducir el psicodrama en Francia. Su obra más influyente, ¡Ay, mis ancestros!, explora cómo los traumas familiares se transmiten inconscientemente de generación en generación. Su legado sigue vivo en el estudio de las dinámicas transgeneracionales y el genosociograma, herramienta que desarrolló para visualizar patrones familiares significativos.