Corre el año 1885; Julio Popper llega a la Argentina atraído por la aventura, por el deseo de conocer y por la voluntad de concretar un gran proyecto: un sueño único. En 1893, apenas un par de meses antes de morir, imprimirá seis ejemplares de su plan Atlanta: Proyecto para la creación de un pueblo marítimo en la costa atlántica de Tierra del Fuego, donde expone los lineamientos fundamentales de su propuesta más ambiciosa, para la que ha solicitado tierras sin colonizar en el norte de la isla. El proyecto de creación contempla un puerto con un perfil mercantil e industrial que rivalizará económicamente con la ciudad chilena de Punta Arenas. Por fortuna, hoy es posible leer la obra de este visionario nuevamente; el Museo del Fin del Mundo posee "en su colección reservada" uno de los seis ejemplares originales, el identificado con el número 2, que se convierte en parte fundamental de esta edición que rescata las huellas de Popper en Tierra del Fuego.
