¡ABRIGATE, OSITO!
Hace mucho frío afuera del iglú, en el hielo polar. Papá Oso intenta que Osito se abrigue para salir. ¿Lo logrará?
Un libro para primeros lectores y lectoras.
FLORENCIA ESSES
Nací en Buenos Aires en 1973. Cuando era chica me encantaban los cuentos de Elsa Bornemann y leer la revista Billiken. Quizás de esos buenos momentos hayan nacido las ganas de escribir. Trabajé muchos años como bibliotecaria y fue ahí donde descubrí el placer que siente un chico cuando encuentra un libro que le gusta. Así que mi trabajo se convirtió en leer libros para recomendar y satisfacer los variados gustos de los diferentes lectores. Después empecé a escribir y tuve la suerte de conocer los talleres de Graciela Repún, que con su inmensa generosidad enseña a sus alumnos a animarse a inventar historias y personajes. Y más suerte tuve cuando junto con Graciela escribimos los libros ¿Está lista la princesa?, ¿Adónde va el príncipe? y ¡Un ratito más!, y los libros de colmos, las adivinanzas, los tantanes, las coplas y el nuevito ¿Puede volar un cangrejo? También escribí Mamá Maga y Juana, ¿dónde estás?, en editorial SM, y La sopa de Carola, en Amauta. Y varios cuentos y poesías en libros de texto de Santillana, Aique, Puerto de Palos y Estrada, entre otras editoriales. Estoy feliz y requeté feliz de publicar Papa Papatín y La cebra que sobra en Abran Cancha. Ojalá les gusten.
FEDERICO POSADAS
Nací en Bariloche, rodeado de montañas y bosques. Desde muy pequeño los lápices y los libros fueron mi gran compañía. De grande vine a la ciudad, estudié Diseño Gráfico en la Universidad de Buenos Aires, donde me recibí de diseñador y ahora soy profesor. Además, participé de distintos talleres y cursos como ilustrador. Mi trabajo consiste principalmente en dibujar, pero también en diseñar y en enseñar. Me gusta explorar y aprender todo el tiempo, leer mucho y hacer deporte al aire libre.
Edad recomendada: A partir de 3 años.
ESSES FLORENCIA
Florencia Esses nació en Buenos Aires en 1973. Estudió la carrera de Ciencias de la Educación, trabajó como bibliotecaria y promotora de la lectura durante muchos años hasta que descubrió que además de leer y recomendar libros, también le gustaba escribir.