Una abeja se posa en una flor. Sofía la mira y dice: -O-ve-ja. Al instante, algo extraño sucede: la abeja se transforma en una oveja chiquita que mueve sus alas y sale zumbando. Juliana mira asombrada y lo dice a su hermanita -Esa es una abeja. íA-be-Ja! íCon la letra "A" delante! De repente, las ovejas cambian su ropa de lana por otra de flores, con perfume a miel.